02 Sep 2021 – Crítica Under The Banyan Tree in Decine21
2021 – La centenaria del río Pasig
Crítica by Juan Luis Sánchez
Sugestivo documental que retrata la Filipinas actual, y la reivindica, con la excusa de reconstruir la historia reciente del país. Tiene como protagonista a Jessie Lichauco, anciana de 103 años nacida en Cuba, de mirada entrañable, enamorada de los “filipinos”, a quienes describe como buena gente. En su casa junto al río Pasig, en Manila, rememora los destacados acontecimientos que ha vivido, ya que llegó allí tras enamorarse del abogado Marcial Lichauco, su futuro marido, aunque la dejó viuda cuarenta años atrás, primer filipino que estudió en Harvard, al que describe como un hombre honesto. Muestra numerosas fotografías de su periplo vital, y se detiene sobre todo en la colonización cultural a manos de Estados Unidos tras la independencia de España, y la brutal invasión japonesa sufrida durante la II Guerra Mundial.
Resultan impactantes las imágenes de la capital, que muestran el contraste entre los altos rascacielos y las rudimentarias viviendas en las que reside el grueso de la población. Llama la atención la alegría que parecen mantener los niños, aunque algunos parecen de procedencia bastante humilde; a destacar la niña que se atreve a entonar una canción. El realizador bonaerense afincado en España Arturo Prins, autor de piezas como Boomerang 11M, sobre el atentado yihadista en Madrid, filma con suma sensibilidad y logra hacer interesante el relato, pese a que no parece haber dispuesto de grandes medios y un presupuesto holgado.
La fotografía le saca mucho partido al cauce fluvial y sus nenúfares, y también a la peculiar residencia de Lichauco, repleta de pinturas, figuras extrañas, un piano, y un árbol baniano que da título al film, al parecer de más de dos siglos de antigüedad. Las imágenes están acompañadas por composiciones de Ravel, Debussy, Chopin, Albéniz, y otros compositores clásicos, lo que acentúa el lirismo del film. Abundan los momentos de gran altura, como cuando la nieta de la anciana la anima a bailar, y ella mueve las caderas sujetándose con ella, pues aunque no puede utilizar los pies, no quiere perder la alegría.